Por la noche llega el asalto del insomnio, regalo de cuando vivía entre humo y ruido. Entonces me siento y recuerdo y lo cuento. Solo.
martes, 26 de abril de 2011
Darling, my One,
let me hear your voice again let me dream on your tender that never let me down let me think that it´s all over but no blue let me feel your legs on my face telling me that a broken soul has no rest on a broken heart let me imagine that your treasure will live let me go on with my camels with my drinks to these that they left from you let me go on do whisper at my ear go on let me feel your tongue inside my heart so that I know it´s always true after the storm and before the sun I can´t I can´t miss you let me hope you, forever so you do
Hoy monté tu espada en la pared de mi cuarto estrictamente vertical, para que allí guarde, como tu dormido gesto lo hace del otro lado de este laberinto sin espejos. Sí, Amor, me llegó esta mañana tu palabra, tan perdida, y mía la hice, como tú a mí bajo la lluvia, diez mil veces.
Ahora sí sé qué quiero, y la pregunta dónde, y la respuesta cómo. Ahora sí, espérame, espera mi palabra de vuelta sin vuelta atrás. Volará a tu Norte mi palabra, irá contigo allí, mi Cielo.
Y con mis ojos tú verás lo que darme quisiste. No puedes vivir en mi, Amor, pero yo lo sé pero no. Como la espada has nacido de las aguas. Yo del fuego y así somos aire ahora antes de retornar conmigo a tu Tierra. Tu tierra del Norte, de la que tanto me hablaste, y ahora son mías tus palabras, ya soy, ya, quien debes ser.
Y sé por qué te marchaste tus dedos en mi espalda diciendo que no, tu gesto de silencio y tu sonrisa diciendo hasta siempre. Ahora sé por qué son piedras las piedras y huecas las rocas en que me anidó tu corazón. Ahora entiendo por qué precisamente ahí fue que invitaste a quedarse a mi semilla. Ahora sé de tu fruto que en lo hondo es la gran promesa de la Luz.
A tu cielo apunta nuestra espada y desde tu atalaya, Amor mío, verás siempre crecer estas espigas.