aquello duró un segundillo y fue y fue previsto que así fuera el guión estaba escrito y yo y yo no me lo sabía
le dijiste le dijiste a ella que yo era malo y vio y vio ella lo que tú no habías mirado sonó el ¡clac! y la voz de ¡acción! y yo y yo que no lo sabía
me pediste me pediste un vuelo al norte al azar al azar imprevisto, mediterráneo a la orden de ¡otra vez! y yo y yo que no lo sabía
me invitaste me invitaste a desayuno largo como el sol me fui me fui poco a poco perdiendo en tus palabras nervioso ya de nuevo: ¡repetir! y yo y yo que no lo sabía
en busca en busca de una torta pasado Tentudía me fui me fui y hallé tus piernas apuntando en la plaza y la voz otra vez: ¡ahora! y yo y yo que no lo sabía
te vestiste te vestiste de noche cuando aún de día y lo ví y lo vi y quedé hechizado de silencio todo miró a otro lado: ¡que se va! y yo y yo que no lo sabía
te llevé te llevé al mismo cielo que el hombre malo y me helaste y me helaste la sangre noche oscura en el silencio gritó: ¡la última! y yo y yo que no lo sabía
te volviste te volviste al llamado de otra leica yo estaba yo estaba perdido en el oriente por eso duró todo un segundillo y yo y yo que sigo sin saberlo