martes, 26 de octubre de 2010

MILONGA DEL CORRECAMINOS



Llegando a un pueblo del Sur
Donde habitan dos ciudades
Inolvidable recuerdo
Para todo el que allí mora

Ni un rótulo ni una calle
Ni una estatua les advierte
Que por allí un día estuvo
Manolo Correcaminos

Cuantas veces en la playa
O cruzando a Gibraltar
Lo habrán visto en trote ciego
Y amasando un fortunón

El alma de su afición
Fue subir al Caracol
Y allí jugarla tranquilo
Sin una sola ambición

A la sombra de los pinos
O en el chiringo perdido
Correcaminos se chufla
De su suerte y su pasado

Un día se fue al casino
Caminito de Manilva
Manolillo se sentó
Y la banca reventó

Y se fue a La Sabinilla
A gastarse toda la pasta
En discos y en incienso
Y un rayito luna llena

Llegando la madrugada
Había que bajar la cuesta
Quiso trincarse un mercedes
Y se encontró un aeroplano

Una cessna bimotor
Sin asiento copiloto
Correcaminos da gas
Y se le pega la risa.